La cacería de lobos se remonta a muchos años atrás; estamos hablando alrededor de hace 12,500 años. Las razones principales son el deporte y la protección del ganado, ya que la pérdida de una cabeza representa menos dinero, algo que los propietarios no están dispuestos a tolerar.
Los lobos huyen de la presencia humana y prefieren mantenerse a distancia; por ello cuando los lobos atacan el ganado es porque llevan días sin obtener un mejor alimento por cuenta propia y se arriesgan a entrar a territorios humanos para atrapar ovejas, vacas, caballos o cerdos. Es lamentable saber que muchos de ellos son asesinados solo por desear comer.
Actualmente existen sitios donde se exportan lobos disecados para clientes más excéntricos y con alto poder adquisitivo. Estos se venden cada uno hasta en 6,000 dólares. También venden cráneos de ejemplares de lobos árticos por alrededor de 300 dólares así como abrigos, bufandas, entre otros artículos.
Como medida actual a la situación de su caza, en Afganistán tienen protección legal y está completamente prohibido matar a algún ejemplar o comercializar con algún producto provenido de su captura. En lugares como Wisconsin, Minnesota o Alaska en EUA y en Ontario, Alberta y Yukón en Canadá existen permisos para regular la caza de lobos. Los candidatos necesitan adquirir una licencia y pagar por ese derecho. No todos logran cumplir con su objetivo, por lo que deben esperar para la siguiente temporada.
Métodos de captura
Existen muchos métodos para acabar con estos cánidos salvajes. La captura vía aérea fue empleada de manera más regular desde 1946 por la Unión Soviética. Se hace desde un avión o helicóptero y según los realizadores, es un método muy eficaz y más rápido que otros.
La captura aérea o con ayuda de perros son algunos métodos que se han utilizado para la caza de lobos.
Existen otros métodos menos sofisticados pero funcionales, como el efectuado en Mongolia. Cazadores se ayudan de pastores locales para aullar al mismo tiempo que los lobos durante las primeras horas de la mañana. Posteriormente esperan a que los cánidos se acerquen a ellos y disparan.
La caza con ayuda de perros es otro procedimiento tradicional en donde los cazadores se confían de perros sabuesos u otras razas de cánido con olfato desarrollado, capaces de seguir las pistas de los lobos. Aves rapaces como las águilas reales (Aquila chrysaetos) también son entrenadas para retener a los lobos con ayuda de sus garras, solo que este método se utiliza más con cachorros ya que los lobos adultos les ganan en fuerza y destreza. No es algo muy eficaz, por lo que solamente los pobladores tradicionales de Asia central lo llevan a cabo.
En otra forma de captura cruel se requerían cerdos. Estos eran arrastrados por trineos dentro de sacos de lona para que chillaran y se hirieran de manera que llamaran la atención de los depredadores carnívoros. Una vez que lograban que corrieran tras el trineo y se mantuvieran a una distancia cercana, los fusilaban.
Las trampas de acero son sumamente dolorosas y atroces, ya que se desangran de una manera lenta y agonizante. Los venenos son eficaces y menos riesgosos para los captores, pero también conlleva sus desventajas. Si se quiere obtener la piel del lobo, el veneno actúa rápido y algunas veces logra llegar a la epidermis y hacer que el pelaje se caiga, por lo que las personas deben desprender la piel inmediatamente después de la muerte.
Ataques a humanos
En algunas provincias de Asia, los ataques de lobos a humanos han sido más frecuentes según los testimonios de pobladores. En 1876 se exterminó a más de 2,800 lobos en forma de venganza ante los 720 ataques que cometieron contra los habitantes. Dos años después se acabó con la vida de otros 2,600 lobos por la misma razón.
En 1876 se exterminó a más de 2,800 lobos en forma de venganza ante los 720 ataques que cometieron contra los habitantes.
Los cazadores argumentan que los lobos son transmisores de rabia, listeriosis, entre otras enfermedades peligrosas para el ser humano. También señalan que no esperarán a que mucha gente muera solo por preservar a los lobos.
Por esa razón las organizaciones ambientalistas buscan llegar a acuerdos para que los lobos no sean molestados en su hábitat natural ni sean despojados de sus alimentos, razón por la que se ven obligados a merodear por poblados con gran cantidad de animales domésticos. Si los humanos se dedican a cazar la fauna que sirve de alimento para los lobos, es un hecho que ellos harán todo lo posible por buscar su propia comida, sea donde sea.