Los lobos son impresionantemente hermosos. El porte y la mirada que poseen es imponente e intimidante. Son unas de las especies que representan a la fuerza, dominancia y elegancia, lo cual es suficiente para que sean animales muy populares y apreciados culturalmente.
Los lobos grises (Canis lupus) son miembros muy grandes de la familia Canidae que llegan a pesar hasta 45 kg en los machos y 38 kg en las hembras, con una longitud de 1.80 m y una altura de las pies a los hombros de 85 cm en los ejemplares más grandes.
Las demás subespecies se mantienen dentro de ese rango de medidas, pero por lo general son más pequeños que el lobo gris.
El pelaje de los residentes de hábitats fríos es largo y abundante; los de zonas calurosas poseen poco pelo y son visiblemente más delgados.
El pelaje de los residentes de hábitats fríos es largo y abundante, de color gris con blanco, marrón, negro o totalmente blanco. Presentan muda de gran cantidad de pelo en primavera y es repuesto durante el otoño. Gran parte del formidable tamaño del lobo gris se debe a la cantidad de pelaje que cubre todo el cuerpo, lo que también sirve para diferenciarlos de otros distintos tipos de lobos. Los que radican en zonas calurosas mantienen una capa de pelo de pocos centímetros y visiblemente se ven más delgados.
Los dientes caninos e incisivos sirven especialmente para someter a la presa. Con los largos y puntiagudos caninos de aproximadamente 6 cm de largo, sujetan la carne provocando heridas de hasta 15 cm de longitud. Toda la dentadura está compuesta por 42 dientes. Con tres mordeduras son capaces de derribar a un ciervo macho de buena salud. La presión de su mordida es de 105 kg por centímetro cuadrado, el doble de la presión de algunas razas grandes de perros.
La cola mide de 33 a 50 cm de largo. Aparte de cubrir su área genital de picaduras de insectos, es muy importante para la comunicación grupal. Las puntas de algunas colas son de color negro.
Con tres mordeduras son capaces de derribar a un ciervo macho de buena salud.
Su fuerte condición física les permite cubrir extensas distancias a una velocidad de 9.8 km/h. Esta velocidad aumenta cuando realizan persecuciones, llegando a los 60 o 75 km/h y mantienen ese ritmo por unos 20 minutos. Su salto es impresionante, ya que pueden cubrir cinco metros de longitud.
Al igual que otros cánidos, el peso corporal al caminar lo distribuyen en sus dedos y no en toda la planta del pie. Sus pies vienen equipados de almohadillas callosas y garras no retráctiles. Los investigadores han medido algunas huellas de lobos y en promedio son de 11.5 a 12.7 cm de largo por 9 cm a 11 cm de ancho. Las huellas traseras son un 20% más pequeñas.
Sentidos
Su sentido del olfato está 12 veces más desarrollado que el de un perro doméstico.
Los científicos aseguran que el olfato es el sentido más desarrollado de los lobos y que este juega un importante papel dentro de la comunicación e identificación. Los estudios han demostrado que logran tener hasta cien veces más capacidad de detectar olores que un ser humano y doce veces más que un perro doméstico.
Su sentido auditivo está muy bien desarrollado, pues son capaces de escuchar llamados en largas distancias. Sus vocalizaciones se pueden oir a 130 km2.
La capacidad visual de los lobos no es la más desarrollada y útil para cazar, pero entre grupos resulta ser una excelente herramienta de comunicación para demostrar dominio y amenaza.
Especies y Subespecies
El lobo etíope (Canis simensis) es más delgado corporalmente y con menos pelaje debido a la región donde habita. Su cola contiene hasta tres colores, que son el blanco, el marrón que también está presente en el resto de su cuerpo, y el negro desde la mitad hasta la punta de la cola. Tienen el hocico más delgado y las orejas más largas y puntiagudas que los lobos grises.
Los lobos rojos (Canis lupus rufus) no son exactamente de ese color, sino presentan una combinación de gris, negro, blanco y marrón claro en la piel. Mucha gente los confunde con los coyotes debido al tamaño similar y a la cola gruesa; sin embargo, mantienen marcadas diferencias en el tamaño de la cabeza, en la separación y forma de las orejas, el diseño de la cola y la altura de los pies a los hombros.
Canis lupus chanco o lobo tibetano, es una hermosa subespecie de color crema con blanco que posee largas patas, un pelaje corto y una apariencia externa muy similar a la de un perro. Esta especie y Canis himalayensis, son difíciles de diferenciar a simple vista debido a su gran parecido, pero ambas tienen composiciones genéticas que las separan.
